La innovación es la clave para el crecimiento

El liderazgo de Somar se basa en quienes, a primera vista, parecen jóvenes tecnólogos de una exitosa start-up de Silicon Valley: Daniel Del Conde, Luis Lazarini y Guillermo Perea, que hablan de “romper paradigmas y expandirse orgánicamente en mercados físicos y virtuales mediante las plataformas digitales innovadoras”, y no sólo se refieren a enfermedades, moléculas o medicamentos, teniendo muy claro que hoy la tecnología y las finanzas son clave para ofrecer más y mejores soluciones en salud para los consumidores informados y exigentes.

Daniel Del Conde, CEO de la firma, recuerda: “Cuando llegamos a la empresa nos encontramos un enorme potencial, pero también grandes retos. Desde el día uno nos dimos cuenta que para ser valorados por el cliente y hacernos respetar por la competencia, la clave estaba en una sola palabra: innovación. En estos dos años, Somar se ha transformado, de un negocio tradicional que vendía a través de las clásicas cadenas de farmacia, a una máquina todoterreno fuerte y ágil, que distribuye productos en los diferentes canales, como Moderno, Impulso, y Tradicional; y, a través de las principales plataformas en línea”. 

Luis Lazarini, CCO de la empresa, atribuye la expansión a que brinda servicios integrales a sus socios comerciales mediante un equipo de trabajo asertivo, así como a la profesionalización médica de la fuerza de ventas, anteponiendo siempre al paciente. “Con esta reingeniería de procesos logramos generar los recursos para invertir fuerte en innovación, que es la clave para el crecimiento”.

Ahora, cuentan con un departamento de R&D (Research and Development), que en sólo dos años se reinventó para lograr el lanzamiento de productos como Calneren®, para aliviar el dolor neuropático y Cicadona®, empleado para la cicatrización. “Se dice fácil, pero se trata de construir una base de procesos para desarrollar productos con alto grado de efectividad. Logramos 12 lanzamientos en un año, mientras otros grandes laboratorios alcanzan la mitad”, explica Del Conde.

Esto se entiende al conocer tanto la planta de Somar en Chalco, Estado de México, un impresionante complejo de 18 mil metros cuadrados, envidia de cualquier multinacional, como las plantas de la CDMX, y Piedras Negras, Coahuila, demostrando que no sólo son vanguardistas, sino que también tienen músculo para enfrentar la dura competencia del sector, “la clave está en estabilizar el rápido crecimiento que hemos tenido en estos años y seguir aportando al cuidado de la salud de las personas”, dice el CFO Guillermo Perea.

Lo que es un hecho es que los jóvenes innovadores trabajan muy duro para estar a la altura de las exigencias del mercado con una visión muy clara: ser el gran aliado de la salud para sus socios comerciales, lanzando más productos de alta calidad a un precio competitivo que brinde acceso a la salud y una mayor calidad de vida a más personas.

 

Fuente: Revista Forbes México (agosto de 2020)

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